domingo, 27 de diciembre de 2015

:: Adiós Año CRUEL! ::

A veces se debe decir lo que se tiene que decir, el problema es quién escuche. A quién le interese. Quién estará ahí leyendo.
Una vez que pasaba un mal momento alguien me tiró la frase de buda que en algún momento tendré que tatuarme: "Lo que es hoy no será mañana", y cuánta razón.
Si usted me conoce sabrá -desde lejos- que este año me ha pegado duro, se me cayó el piso y me morí.
No pretendo que nadie entienda mis sentimientos ni lo que pasé, no me gusta hablar de eso. Tampoco quiero que me juzguen. Pero lo que había de mí ya no hay.
Este año siento que me tocó abrir los ojos y VER, no lo que yo quería sino lo que LA VIDA ES. Y fue duro, triste y solitario darse cuenta de un montón de cosas que se adornan por estatus quo, por miedo a quedarse sol@. Siento que fui un espiral que se ennegrecía y caía más al fondo, y más y más y más y no se acababa nunca. Hasta que se acabó. (Y que alivio)

Después de pasarlo mal, de sentir soledad, de desmenuzar la vida y su gente, me di cuenta de 100 cosas que sirven y otras 1000 que no sirven, y a ellas les digo CHAO!
OJALÁ NUNCA VUELVAN.

Y dentro de otras 20000 historias nuevas que empecé, aprendí tres cosas que valoro más que todo.
Primero: De una u otra forma la gente siempre te va a doler. Eso no se puede evitar pero el tiempo que te tome recuperar la confianza no debe ser mucho. Cabeza fría y distingue lo que se puede rescatar, lo que te va a servir para siempre. El resto es basura.
Segundo: La motivación se halla en cualquier parte, sólo basta vivir otro día y querer empezar.
Tercero: Nunca te niegues a volver a querer a alguien. Y no lo digo en tono romántico, sino a la gente que te rodea y te demuestra lo mucho que se preocupan por tí, lo muy importante que eres para ellos, de verdad no te cierres a quererlos con todo.

Y basada en estas tres lecciones mi año 2015 fue:
Primero terrible, luego pantanoso y al final luminoso.
Lo más desafiante fue pararse de nuevo y no dejarse tumbar.
Lo más terrible fue encontrar la motivación y pasar el estres de los exámenes finales sin tener mucho tiempo para estudiar.
Lo más feliz fue conocer gente nueva, saber que cada día es una posibilidad. Fueron mi apoyo y quiero pensar que yo también los apoyé cuando me necesitaron.
Y lo más especial y sorpresivo fue haber conocido a mi Pancho.
Sin querer me encontré delante de alguien igual a mí, a quién miro a los ojos y se que es lo más transparente que voy a encontrar en la vida. Amé el tiempo que pasamos juntos y el tiempo que tomó conocernos y querernos... y por todas las fuerzas del mundo que quiero cuidar eso para siempre. (O hasta que dure lo que tenga que durar, porque la gente siempre te va a doler)

En resumen: Este fue el mejor año que he tenido a pesar de todo, y espero que 2016 sea sólo felicidad :)

jueves, 26 de noviembre de 2015

26.11.2015

Aquí seguimos estando activos.
Hace un rato me di una vuelta por acá, por que la cosa ha cambiado desde que me puse a incursionar entre las palabras y la bohemia. Y claro, sentí que me estaba pegando en la cara a mano abierta con esos términos tan violentos, verdad.
Pronto subiré otros post de la involución que se me vino con los años.
Hasta entonces.

jueves, 18 de abril de 2013

:: Pasto verde ::

Vagamos por la plaza independencia
Vulgar y esquizofrénica. Yo buscaba paz.

Ahora que lo pienso...
qué más me daba tu locura
ni la mía,
ni la de otros.

Quieres un pito? Ruégame.
Pásame el chico si querís fumar.

Qué más me daba tu locura
ni la mía,
la cabeza contra el suelo y la falda
arriba.

Rapidito no más que esto no es por
placer.

Sangre anal, mi labio quemado.
Comiendo pasto me voy
a dormir.



domingo, 15 de abril de 2012

WHOo

I.
El beso que inmola la vorágine de mis miembros
clavados y crucificados por el desdén de tu cuerno
golpeando, salado oscuro
con un ojo a medio cerrar...
Lo que afuera quema, por dentro calcina.

¿Qué viajes hubo de pasar esa extraña
prolongación de tu inmensa agonía
que ahora me clava a este lecho sin rosas
con furia y embates del que busca redención?

Ay, amor
no me abras las piernas para
lavarte en mi fuente
que otros peregrinos ya se han llevado
de aquí.

¡Siquiera miente! dime que tu carne no es
la impía huella del mortal y de la fe,
que entre mis senos no buscas el perdón
de otros cuerpos

Miénteme así como también he mentido yo
al exhalar en otros huesos otras vidas.

II.
Nuestras piernas se convierten en ciegas raíces
que no buscan atascarse entre el cielo y
la tierra por años
mas retuerzo a girones lo que tu lengua
martilla en mi boca
-si son alas de sal y sudor-
Palabras que en ecos rebotan en estas paredes
de sol azul, con nubes que tildan nuestro cielo
en notas agriadas de lo que hoy se explica:
La sangre de muchos vertida en el cáliz
propio.

Un dios de olvido queriendo olvidar lo que
en la mente nos nubló de un soplo,
dios queriendo decir que redimas tus
versos en las figuras que forma nuestra carne
que muerdas la desidia como si fuera el
vástago mismo.

Créeme, aquí se desprecia el desprecio por sí,
se saborea la fruta de la imagen de dios
a gloria y semejanza.

III.
Me haz clavado otra vez y mentido la luz
del otrora prominente Venus.
No somos más que el camino inconcluso
esperando un fin.

domingo, 9 de octubre de 2011

Confieso


Confieso que nací el 3 de abril de 1984, día martes, y que desde ahí la lucha ha sido inacabable.
Mi signo es aries y mi característica es ser soñadora. El amor nunca se me ha dado como quiero, pero no pierdo las esperanzas.
Confieso que mi primera comunión la hice en la iglesia de San Francisco en el centro de Santiago.
En esa misma iglesia pedí por un amor que nunca me fue correspondido. Allí le agradecí a Dios todas las cosas lindas que me pasaron. No soy católica.
Confieso que siempre quise hacer lo que se me diera la gana. A veces es mejor pensar antes de actuar.
Mi familia es chica, apenas somos 5. Una vez ví a mi padre llorar.
A veces me pierdo en fantasías misteriosas. No me gusta el mundo sin justicia.
Me gustaría ser más ambiciosa, aunque a veces lo soy lo suficiente para alcanzar mis metas.
Confieso que me carga lavar la loza y que me digan "Cecilia", prefiero los apodos cariñosos y que me den largos abrazos.
Una vez pensé que era adicta al sexo, pero luego descubrí que sólo era un ímpetu malicioso (?) o las ganas de querer a alguien sin restricción.
Me gustan las aventuras, quiero estar con alguien que no sea aburrido y que yo sea su prioridad número uno. Soy egoísta, me creo el centro de atención. Escucho rock y odio la música romántica porque me da miedo ser mamona.
Me entrego siempre al 100%, y por lo mismo me han pisoteado el corazón miles de veces.
Nunca me he casado, no me gustan las formalidades. Prefiero la unión libre y tomar coca cola por la mañana.
Escribo poesía que no me gusta.
Me cargan las flores pero amo los chocolates.
Mi color favorito es el rojo.
Subí un par de kilos, algún día los bajaré.
No me gustan los postres, amo el sushi.
Quiero tomarme un trago ahora.
Fumo más de lo que me gustaría.
Me carga dormir sola.
No me creo nada de lo que los hombres dicen.
No me creo bonita, pero me gusta que me lo digan siempre.
Mi afición es el cine y hablar incansablemente con todo el mundo.
Llevo tres libros sin terminar, estudié dos idiomas que no hablo, y siempre me cuesta terminar lo que empiezo.
Soy volátil, cometa, estrella fugaz en el cielo de otros.
Mañana es mi último día de descanso.
No me gusta hacer cosas que no siento, pero sí me he sacrificado por otros. Incluso gente que no vale la pena.
Mi conciencia no está tan limpia.
No me sé persignar en el evangelio de San Lucas.
Llevo una lista de las cosas que me faltan por hacer antes de morir.
Mi manuscrita es una mezcla de imprenta con cursiva.
No me gusta hablar de política ni de religión.
Domino muchos temas, pero todos superficialmente.
Mañana será otro día, pero no sé si eso es bueno.
Confieso que soy fuego, agua, tierra y mucho corazón.