martes, 23 de febrero de 2010

La Guerra De Galio

Si vieramos al matarife ejecutando su labor, la mayoría de los que usufructuamos su trabajo encontraríamos su oficio repugnante, inhumano, siniestro, como en efecto lo es. Pero sin ese repugnante oficio de matar y destazar vacas, no habrían los limpísimos trozos de carne para el uso de los
limpísimos ciudadanos que aborrecen el proceso pero aman el resultado (...) Pues así como todos comen la carne limpia, cuyo proceso de matanza y destazamiento no
sorpotarían ver, los que comemos filete público de la paz nos rehusamos a mirar el proceso de matanza y destazamiento que la produce.


La Guerra de Galio - Héctor Aguilar Camín.

Olk'nGrace


Odié tus colores cuando entraron por mis manos.
Odié tus rizos, tu sol, tu dulzor.
Odié la sangre y mis venas calientes
quemando el espacio en el que me encontraba.
Dañé tu recuerdo con el dolor de mis dedos
y avanzada la noche tejí redes con agua,
agua y profunda noche
en la mirada que no nos vió.
Odié tu nombre, escupí tu savia
¡Vomité en tus manos mis días!
Rasgué tus muslos buscando a Dios.
Ahogué mi vida.
Apagué las luces.
Te odié a morir.

Ríos (Poema corto)


Nacemos y vamos por la corriente.
Desde la creación somos dos contra la corriente.
El agua que corre, la vida que corre/
tu leche me corre por entre las piernas...
somos dos corriendo por entre mis piernas
hasta trazar la tierra fertil
con ríos que cansan a Dios.