Puse en mi boca 7 letras haciendo coro, y yo te quise cuando no estabas.
Desde lejos el camino lánguido en mi cama trazaba tu carne también lánguida
y sospeché que tú / sin mí / sin el estruendo de mi voz en tus oídos,
en tus ojos/ el color del amanecer en mis ojos y mis sábanas
serías libre y veleta sin sostén/amarras/ viento/ sol ni cielo.
Me hice brisa en el sur de tu cuerpo y en las mañanas de letargo disipé tu savia
lechosa en el rosado de mi lengua agridulce.
Te amé, aquel momento en que no supiste escucharme, no supiste quien era yo
y mucho menos si querías o no quererme.
Hasta la próxima vida.
lunes, 17 de mayo de 2010
Poemas Nocturnos
Te puse amor en la lengua
tras cada jadeo inacabable
te pinté de amor la lujuria
cuando el morbo te calaba
las venas.
Y me golpeaste, me apretaste
quisiste que yo fuera tu perra
para encontrarme con esos
miedos
que mi cama develaba en tu sien.
Te pinté amor en esas guerras
con el cuerpo, con la mirada
te amé en tus sueños torcidos
de sangre
y cabalgué tus cruces
me llevé tormentas
me tragué tus ganas
y lamí tus deseos hasta el
amanecer.
tras cada jadeo inacabable
te pinté de amor la lujuria
cuando el morbo te calaba
las venas.
Y me golpeaste, me apretaste
quisiste que yo fuera tu perra
para encontrarme con esos
miedos
que mi cama develaba en tu sien.
Te pinté amor en esas guerras
con el cuerpo, con la mirada
te amé en tus sueños torcidos
de sangre
y cabalgué tus cruces
me llevé tormentas
me tragué tus ganas
y lamí tus deseos hasta el
amanecer.
Crístsimo.
Mi promesa te hace fuerte cuando me tocas:
los demás dan un paso atrás.
Me tomas de las manos fuertemente/ clávame a la cruz de tu cuerpo
que con cada martillazo me hundo
y tus dedos sobre mi lengua
siguen martillando en el surco...
La venus atada a tu fuente cristalina
el mango se vuelve lechoso, tu agua se vuelve saliva
y mi sangre sudor en tu pecho,
de tu boca el clavo que me sostiene, en tus brazos
la madera que me enaltece
y tu lengua el credo que quiero rezar encima de tí
con movimiento circular
en los altares improvisados que en nuestra piel
se acomoden.
los demás dan un paso atrás.
Me tomas de las manos fuertemente/ clávame a la cruz de tu cuerpo
que con cada martillazo me hundo
y tus dedos sobre mi lengua
siguen martillando en el surco...
La venus atada a tu fuente cristalina
el mango se vuelve lechoso, tu agua se vuelve saliva
y mi sangre sudor en tu pecho,
de tu boca el clavo que me sostiene, en tus brazos
la madera que me enaltece
y tu lengua el credo que quiero rezar encima de tí
con movimiento circular
en los altares improvisados que en nuestra piel
se acomoden.
MorAmorCe
Tu mano en mi boca me censura. Lameré tus dedos hasta asfixiar/me
y mis poemas caerán a tu espada
con ella sacaré mis miedos, el hielo en mi pecho
el amor a dios / satán y al hombre,
[mi hombre] / el más sencillo de los mortales
que ha fallecido en los dominios de mi cuerpo cien veces...
dejando sus peces
en mis ríos de agua dulce.
Mis dedos huelen a tu ausencia, a mi misma
recorriendo tu fantasma, a ti/
a dolor / a leche cortada en el coito
y por mis piernas se caen tus manos, que ya no son
tuyas ni de otros,
sino que son las mías, ¡son mías!
se sucede posesión, masturbación, electricidad,
dolor de fantasma
un anhelo [ser bebida y poseída].
Mi lengua te busca y besa al aire, LAME AIRE
hasta el momento de encontrarte alguna vez.
y mis poemas caerán a tu espada
con ella sacaré mis miedos, el hielo en mi pecho
el amor a dios / satán y al hombre,
[mi hombre] / el más sencillo de los mortales
que ha fallecido en los dominios de mi cuerpo cien veces...
dejando sus peces
en mis ríos de agua dulce.
Mis dedos huelen a tu ausencia, a mi misma
recorriendo tu fantasma, a ti/
a dolor / a leche cortada en el coito
y por mis piernas se caen tus manos, que ya no son
tuyas ni de otros,
sino que son las mías, ¡son mías!
se sucede posesión, masturbación, electricidad,
dolor de fantasma
un anhelo [ser bebida y poseída].
Mi lengua te busca y besa al aire, LAME AIRE
hasta el momento de encontrarte alguna vez.
miércoles, 12 de mayo de 2010
Verdatis Ocultae
Convencido y lejano hace trizas el reflejo de su adiós.
Primitivo, alucinado, miró a través de cristales desnudos
su propia sien entumecida.
Orbes de tierra plasmada en su lengua envenenada.
Amarrado sea Dios en el sofisma de su boca.
Tú, mortalmente sencillo y ordinario
cabeza baja contengo tu craneo pesado de culpa.
Planeo sin cesar por el cielo de tu historia -sola historia-
mirando la luna de sangre pasar por detrás.
Moriré tres veces más en luna llena,
pleno ritual de San Juan amarillo e inventado
lloraré sin tanta larga tu última espera
para cuando veas los cristales en la tumba de tu azul
de lotto.
Et verdatis ocultae
en tus ojos rotos.
Primitivo, alucinado, miró a través de cristales desnudos
su propia sien entumecida.
Orbes de tierra plasmada en su lengua envenenada.
Amarrado sea Dios en el sofisma de su boca.
Tú, mortalmente sencillo y ordinario
cabeza baja contengo tu craneo pesado de culpa.
Planeo sin cesar por el cielo de tu historia -sola historia-
mirando la luna de sangre pasar por detrás.
Moriré tres veces más en luna llena,
pleno ritual de San Juan amarillo e inventado
lloraré sin tanta larga tu última espera
para cuando veas los cristales en la tumba de tu azul
de lotto.
Et verdatis ocultae
en tus ojos rotos.
lunes, 10 de mayo de 2010
:: Sin título ::
Embriagados una tarde de besos y caricias.
Los minutos resonaban rápida y cruelmente en el reloj de tu muñeca.
¿Te acuerdas, Cuando no éramos mas que dos amantes desdichados, que buscaban en el otro lo que faltaba en nuestras vidas?
Titubeamos un segundo entre los espejos vigilantes.
Con las ropas aún puestas, sentados en la cama, envueltos en un aire de nervioso ímpetu restricto.
Yo, la que enfunda una niña de cara melancólica, trataba de oponerme a la naturaleza latente de mi cuerpo.
Tú, el hombre protector, siempre fuiste proclive a lo que la niña inquieta quería darte.
Y en un lapso de locura y de pasión, la niña caprichosa cedió a lo inminente, mientras los segundos no paraban de volar, de un lado a otro, y rebotaban en mi cuerpo.
Despojados de los trapos vulgares del día a día, nos tocamos, nos besamos, y ya la cama no era más que un objeto, los espejos mudos eran ya nuestros testigos, y así, después de la duda que nos poseía, fuimos presa uno del otro…
¿Qué queda en la piel después de amarse tan intensamente?
El olor de la embriaguez, el sudor y el deseo de tenerse un poco más de tiempo.
"Después de esto no seremos los mismos" – Dijiste.
Y aún seguimos sin serlo.
Deprisa, en los pasillos se refleja el candor del que no se tiene a diario.
Los besos furtivos son cosa habitual. Suspiros que se escapan de tu boca y de la mía, esa sed que se inscribe con fuego en nuestra piel. La manera de buscar el momento preciso para repetir la ocasión.
Fue otra tarde rápida y violenta.
Había que escabullirse en los rincones prohibidos, lo más pronto posible.
Una vez más, tú, yo, salidos de un cuento fantasioso… esta vez, con menos nerviosismo que la primera.
Con el tiempo en contra, el principal enemigo del amante que quiere que el momento sea perpetuo, fuimos torbellino y relámpago en una cama ajena.
Hubo un momento mágico, como siempre se da cuando se ama con el alma, y yo que disfruto esos instantes no quería que se perdiese.
Cada momento de piel descubierta es como hallar un tesoro nuevo. Cada beso a solas es un oasis en el desierto más árido y lejano. Así es como se sienten las mañanas de ambrosia que nunca probé antes, el momento sublime donde no hay ojos que observan, mas que los tuyos sobre mí.
¿Qué hay después de un lapso de ceguera, dónde todo es livianamente perfecto a los ojos ingenuos y llenos de ganas de saciarse?
Nos queda la lujuria detenida, alimentándose encubierta bajo todo lo conocido.
Yo pensaba en respirarte a cada momento, siempre el complemento de mi propia vida en ti. No sé que pensarías tú.
Por la noche, entre el ruido de la gente y las luces bailarinas, escuché el susurro más estremecedor.
Lo preciso luego de habernos entregado con tantas ansias que no se acaban.
Terminamos esa noche (después de tanto caminar) en un cuarto celebrando con más pausa que otras veces.
Siempre estuviste afecto al idilio de mis ojos, y yo no me dí cuenta.
El espejo ideal te alumbraba, era tarde cuando se trizó el reflejo.
La melodía de tu voz en mi oído, el sonar distractor de una radio FM con música de fondo.
"Enterrado en las sabanas hallé al dios de mi idolatría"
en el velador una coca-cola light y unas papas fritas a medio comer.
Todo era atrozmente perfecto. El vaivén de tus caderas y el jadeo de mis besos.
Turbados al comenzar del alba caíste sin más a mis encantos, mientras yo, la que siempre dudaba, cedí sin más a tus deseos.
¿Qué hay después de la noche, cuando entremedio de la carne se guarda un íntimo desvelo?
El palpitar del mediodía y un tormento enterrado en la mas tímida conciencia.
La historia se empieza a escribir…
Salimos sin mas al mundo que perplejo aullaba los cánticos de la rutina.
Tú en mí, yo en ti. Sin más testigos que nosotros mismos.
La calzada era serena y larga como una lágrima. Mis ojos no se querían apartar.
Esa misma noche, después de un agitado día, no quedó otro modo que hacernos juramento.
¿Te acuerdas de las veces que con soltura prometiste velarme y respetarme?
¿Los momentos en que decidiste tomarme por toda la vida?
Ha llegado nuevamente el instante en que renovarás tus votos, dichos a la luna y a mis expectantes oídos, que sin ninguna explicación creyeron en tus palabras.
Después de todo heme aquí, con el amor en una mano y la rutina en la otra.
No ha pasado mucho desde que la decepción golpeó a mi puerta, y yo sin poder detenerla he decidido hacerle frente, y ella a mí una prueba.
-Si son uno, uno serán para siempre. Estando fuera o dentro. No carcomo yo sus almas, son ustedes, eres tú, la que ha faltado a la promesa que entre dientes promulgaste la tarde de la espada y los espejos. Aquella tarde en que todo cambió para siempre.-
La armadura se te cae, o son mis ojos los que te desarman.
Ya mi concepción es pagar el alto precio que inferí al reclamarte mío.
Dejaste el corcel y el camposanto de tu pecho cuando entraste por la puerta sin anunciarte, y yo, mi alma impulsiva es decir, te avistó como el príncipe que no vió nunca.
Y la historia se sigue escribiendo…
Aunque ya no con sangre de mi lecho.
Fuimos felices miles de veces, aún ocultos entre los ojos que todo lo avistan.
Yo me hundo en tu sonrisa buscando el alimento de mi alma. Me guardo tus caricias más escasas cuando sin quererlo me convierto en aquel sueño.
Así, he venido respirando de tu aire, cada vez menos frecuente, cada vez desde más lejos.
¿Era más fácil cuando no te sabía mío?
Me remonto suavemente al recuerdo de tus labios, cuando no había nada más que una mirada sedienta. En tu templo profanado tracé mis ires y venires. Yo, ¡yo! La que divulgó en tu carne los placeres que no conocías. La que puso fin al vástago delirante de la soledad en tu piel.
Los minutos resonaban rápida y cruelmente en el reloj de tu muñeca.
¿Te acuerdas, Cuando no éramos mas que dos amantes desdichados, que buscaban en el otro lo que faltaba en nuestras vidas?
Titubeamos un segundo entre los espejos vigilantes.
Con las ropas aún puestas, sentados en la cama, envueltos en un aire de nervioso ímpetu restricto.
Yo, la que enfunda una niña de cara melancólica, trataba de oponerme a la naturaleza latente de mi cuerpo.
Tú, el hombre protector, siempre fuiste proclive a lo que la niña inquieta quería darte.
Y en un lapso de locura y de pasión, la niña caprichosa cedió a lo inminente, mientras los segundos no paraban de volar, de un lado a otro, y rebotaban en mi cuerpo.
Despojados de los trapos vulgares del día a día, nos tocamos, nos besamos, y ya la cama no era más que un objeto, los espejos mudos eran ya nuestros testigos, y así, después de la duda que nos poseía, fuimos presa uno del otro…
¿Qué queda en la piel después de amarse tan intensamente?
El olor de la embriaguez, el sudor y el deseo de tenerse un poco más de tiempo.
"Después de esto no seremos los mismos" – Dijiste.
Y aún seguimos sin serlo.
Deprisa, en los pasillos se refleja el candor del que no se tiene a diario.
Los besos furtivos son cosa habitual. Suspiros que se escapan de tu boca y de la mía, esa sed que se inscribe con fuego en nuestra piel. La manera de buscar el momento preciso para repetir la ocasión.
Fue otra tarde rápida y violenta.
Había que escabullirse en los rincones prohibidos, lo más pronto posible.
Una vez más, tú, yo, salidos de un cuento fantasioso… esta vez, con menos nerviosismo que la primera.
Con el tiempo en contra, el principal enemigo del amante que quiere que el momento sea perpetuo, fuimos torbellino y relámpago en una cama ajena.
Hubo un momento mágico, como siempre se da cuando se ama con el alma, y yo que disfruto esos instantes no quería que se perdiese.
Cada momento de piel descubierta es como hallar un tesoro nuevo. Cada beso a solas es un oasis en el desierto más árido y lejano. Así es como se sienten las mañanas de ambrosia que nunca probé antes, el momento sublime donde no hay ojos que observan, mas que los tuyos sobre mí.
¿Qué hay después de un lapso de ceguera, dónde todo es livianamente perfecto a los ojos ingenuos y llenos de ganas de saciarse?
Nos queda la lujuria detenida, alimentándose encubierta bajo todo lo conocido.
Yo pensaba en respirarte a cada momento, siempre el complemento de mi propia vida en ti. No sé que pensarías tú.
Por la noche, entre el ruido de la gente y las luces bailarinas, escuché el susurro más estremecedor.
Lo preciso luego de habernos entregado con tantas ansias que no se acaban.
Terminamos esa noche (después de tanto caminar) en un cuarto celebrando con más pausa que otras veces.
Siempre estuviste afecto al idilio de mis ojos, y yo no me dí cuenta.
El espejo ideal te alumbraba, era tarde cuando se trizó el reflejo.
La melodía de tu voz en mi oído, el sonar distractor de una radio FM con música de fondo.
"Enterrado en las sabanas hallé al dios de mi idolatría"
en el velador una coca-cola light y unas papas fritas a medio comer.
Todo era atrozmente perfecto. El vaivén de tus caderas y el jadeo de mis besos.
Turbados al comenzar del alba caíste sin más a mis encantos, mientras yo, la que siempre dudaba, cedí sin más a tus deseos.
¿Qué hay después de la noche, cuando entremedio de la carne se guarda un íntimo desvelo?
El palpitar del mediodía y un tormento enterrado en la mas tímida conciencia.
La historia se empieza a escribir…
Salimos sin mas al mundo que perplejo aullaba los cánticos de la rutina.
Tú en mí, yo en ti. Sin más testigos que nosotros mismos.
La calzada era serena y larga como una lágrima. Mis ojos no se querían apartar.
Esa misma noche, después de un agitado día, no quedó otro modo que hacernos juramento.
¿Te acuerdas de las veces que con soltura prometiste velarme y respetarme?
¿Los momentos en que decidiste tomarme por toda la vida?
Ha llegado nuevamente el instante en que renovarás tus votos, dichos a la luna y a mis expectantes oídos, que sin ninguna explicación creyeron en tus palabras.
Después de todo heme aquí, con el amor en una mano y la rutina en la otra.
No ha pasado mucho desde que la decepción golpeó a mi puerta, y yo sin poder detenerla he decidido hacerle frente, y ella a mí una prueba.
-Si son uno, uno serán para siempre. Estando fuera o dentro. No carcomo yo sus almas, son ustedes, eres tú, la que ha faltado a la promesa que entre dientes promulgaste la tarde de la espada y los espejos. Aquella tarde en que todo cambió para siempre.-
La armadura se te cae, o son mis ojos los que te desarman.
Ya mi concepción es pagar el alto precio que inferí al reclamarte mío.
Dejaste el corcel y el camposanto de tu pecho cuando entraste por la puerta sin anunciarte, y yo, mi alma impulsiva es decir, te avistó como el príncipe que no vió nunca.
Y la historia se sigue escribiendo…
Aunque ya no con sangre de mi lecho.
Fuimos felices miles de veces, aún ocultos entre los ojos que todo lo avistan.
Yo me hundo en tu sonrisa buscando el alimento de mi alma. Me guardo tus caricias más escasas cuando sin quererlo me convierto en aquel sueño.
Así, he venido respirando de tu aire, cada vez menos frecuente, cada vez desde más lejos.
¿Era más fácil cuando no te sabía mío?
Me remonto suavemente al recuerdo de tus labios, cuando no había nada más que una mirada sedienta. En tu templo profanado tracé mis ires y venires. Yo, ¡yo! La que divulgó en tu carne los placeres que no conocías. La que puso fin al vástago delirante de la soledad en tu piel.
:: Cosas que Pasan ::
Otro de mis defectos es ser demasiado indecisa.
Claro, claro. Tengo muchos defectos. Pero en un top five ese sería el primero, seguido de "me cuesta decir lo que siento" y ser demasiado "visceral".
He tratado algunas veces de hablar fuerte y claro, dejar de lado las emociones, pero sencillamente me carcomen desde adentro, todo.
Tu nunca entiendes y yo no me esfuerzo en explicarte nada, porque sé que será una pérdida y nunca podré decir lo que realmente siento/ pienso sin que desvirtues eso que trato de decir.
Es lo que sucede. Mi mente en particular es una madeja de pensamientos y NO-reacciones.
Podría decirte que te amo y lo tomarías como un capricho. Podría decirte que te quiero y lo tomarías como suficientemente apto, pero inseguro. Podría decir que te deseo y tu dirías que tu también, y así ciclicamente. Podría decir que te extraño, y tu dirías: "yo tb" y un ciber abrazo por msn.
Porque eso es lo que nos une, seguido de una ciberqueja absorvida un mil veces: "Ya no kiero vivir así".
Es el momento de pulsar el botón de pánico.
El botón de pánico en "nuestra relación" aplica en dos ocasiones: La primera es ante el clásico: "Te extraño tanto, ya no kiero seguir así. ¿Tú crees que esto tiene algún futuro?" y la segunda es: "Por qué no estuviste conectado?, ¿Dónde estabas?".
La primera ocasiona una rápida evasiva ya a estas alturas sin titubeos ni demasiada consideración: "Tu sabes que ahora no tengo respuestas. Estoy en un mal momento de mi vida y ni siquiera sé que pasará mañana", y la segunda provoca una reacción instintiva, casi de sobrevivencia: "Me cargan tus muñequeos, no he hecho nada, odio cuando te pones así de suspicaz" jaja. Ahora me parece gracioso.
En fin, ya habrá quien considere a esta pequeña sin necesidad de romper mi cabeza contra un muro.
Claro, claro. Tengo muchos defectos. Pero en un top five ese sería el primero, seguido de "me cuesta decir lo que siento" y ser demasiado "visceral".
He tratado algunas veces de hablar fuerte y claro, dejar de lado las emociones, pero sencillamente me carcomen desde adentro, todo.
Tu nunca entiendes y yo no me esfuerzo en explicarte nada, porque sé que será una pérdida y nunca podré decir lo que realmente siento/ pienso sin que desvirtues eso que trato de decir.
Es lo que sucede. Mi mente en particular es una madeja de pensamientos y NO-reacciones.
Podría decirte que te amo y lo tomarías como un capricho. Podría decirte que te quiero y lo tomarías como suficientemente apto, pero inseguro. Podría decir que te deseo y tu dirías que tu también, y así ciclicamente. Podría decir que te extraño, y tu dirías: "yo tb" y un ciber abrazo por msn.
Porque eso es lo que nos une, seguido de una ciberqueja absorvida un mil veces: "Ya no kiero vivir así".
Es el momento de pulsar el botón de pánico.
El botón de pánico en "nuestra relación" aplica en dos ocasiones: La primera es ante el clásico: "Te extraño tanto, ya no kiero seguir así. ¿Tú crees que esto tiene algún futuro?" y la segunda es: "Por qué no estuviste conectado?, ¿Dónde estabas?".
La primera ocasiona una rápida evasiva ya a estas alturas sin titubeos ni demasiada consideración: "Tu sabes que ahora no tengo respuestas. Estoy en un mal momento de mi vida y ni siquiera sé que pasará mañana", y la segunda provoca una reacción instintiva, casi de sobrevivencia: "Me cargan tus muñequeos, no he hecho nada, odio cuando te pones así de suspicaz" jaja. Ahora me parece gracioso.
En fin, ya habrá quien considere a esta pequeña sin necesidad de romper mi cabeza contra un muro.
miércoles, 5 de mayo de 2010
EVENTO ABSENTA, MUSICA Y POESÍA
EVENTO
ABSENTA, MÚSICA Y POESÍA
EN BAR EL CLAN
ABSENTA, MÚSICA Y POESÍA
EN BAR EL CLAN
Este martes 11 de Mayo a las 22:00 horas se realizará el evento ABSENTA, POESÍA Y MÚSICA en bar EL CLAN de Bellavista, donde se reunirá la música indie con la poesía joven capitalina, en una fusión de absenta y locura.
La entrada general costará $2.000 pesos.
En esta ocasión se presentan:
- La propuesta indie, introspectiva y sensorial de NEW OLD TRICK
Revisa el TocaDiscos
- El Folk umbilical, emotivo y profundo de FRANCISCA MEZA
Revisa el TocaDiscos
- Y la poesía de Leonor Dinamarca, Santiago Pajarito, Carla Valdés y Pablo Lacroix
Juntos invocarán la presencia de las hadas verdes y la magia de antaño, rememorando esas noches de tertulia, poesía y desenfreno con los cuales Arthur Rimbaud se dio cita durante una temporada en el infierno.
Habrá una barra de Absenta Dragon Vert.
DIRECCION DE BAR EL CLAN:
Bombero Nuñez 363, Barrio Bellavista
Fono: 7353655
Auspicia: Bar El Clan, Revista ABSENTA.
Organiza: Absenta musical Maga Zine.
Invita: Absenta Musical Maga Zine, Revista ABSENTA.
lunes, 3 de mayo de 2010
:: DesESperAnZZa ::
Sucumbiendo al dolor que penetra mi frente
Huyo de mí desafiando al olvido
DESESPERANZA
Colores de muerte y concluyo así mi vida
En el limbo y poema / ardor universal.
Sudor ominoso y angular en efecto fúnebre.
La algo híbrida aparición de mi lado ancestral
renace fantasma: muerto y sepultado
muerto y resucitado
En la desesperanza hambrienta huyo
mastico, trago
Desesperanza /futuro NO futuro.
Una partícula de cara rasgando
---------------- el infinito espacio sideral.
Con voz recubierta/ asidero de ponzoña breve
Deletreando con más fuerza el deceso
De Dios el 20 de febrero;
Cuando la película se tornó violenta:
DESESPERANZA
Huye por mis venas que gotean
Desde un velo demencial.
Huyo de mí desafiando al olvido
DESESPERANZA
Colores de muerte y concluyo así mi vida
En el limbo y poema / ardor universal.
Sudor ominoso y angular en efecto fúnebre.
La algo híbrida aparición de mi lado ancestral
renace fantasma: muerto y sepultado
muerto y resucitado
En la desesperanza hambrienta huyo
mastico, trago
Desesperanza /futuro NO futuro.
Una partícula de cara rasgando
---------------- el infinito espacio sideral.
Con voz recubierta/ asidero de ponzoña breve
Deletreando con más fuerza el deceso
De Dios el 20 de febrero;
Cuando la película se tornó violenta:
DESESPERANZA
Huye por mis venas que gotean
Desde un velo demencial.
REencuentro en do menor - aparte en segunda.
Una vez más estabamos tu y yo, frente a frente, después de todos nuestros conflictos.
Mi problema personal es ser involuntariamente tuya, y lo sabías perfectamente.
-Tengo un cd guardado en el cajón. Cuando decidí con la cabeza fría separarme de tí, grabé en ese disco todos los contra de tu persona, para que por fin no me dieran más ganas de hablarte en mi vida.
Hice un ritual con velas e incienso, y en la mitad de mi locura desterré tu cepillo de dientes y todos tus defectos en una bolsa y me deshice de ella. Miestras te veía hablar, preguntarme por cosas insulsas, yo meditaba con detalle el ritual que te sacaba de mi vida.-
Decidimos ir a mi casa, dicho sea de paso nuestro ex-hogar, y nos pusimos a hablar de todo el tiempo que había pasado desde nuestra última vez (fatídica última vez por cierto) y yo no me terminaba de convencer de todo el tiempo que había pasado.
Una vez más los hechos: La consciencia destruída y mi fuerza de voluntad perdida en el más allá.
Mi cuerpo deslúcido enredado entre las sábanas, confundido entre tu cuerpo, y los miles de besos de sabor más dulce de los que tengo memoria. Otra vez toda esa patraña que salió desde mis labios ya no tenía ningún valor. Siempre te quise, siempre te querré y ahora que despierto me siento con absoluto miedo de empezar, de volver a fracasar.
Mi problema personal es ser involuntariamente tuya, y lo sabías perfectamente.
-Tengo un cd guardado en el cajón. Cuando decidí con la cabeza fría separarme de tí, grabé en ese disco todos los contra de tu persona, para que por fin no me dieran más ganas de hablarte en mi vida.
Hice un ritual con velas e incienso, y en la mitad de mi locura desterré tu cepillo de dientes y todos tus defectos en una bolsa y me deshice de ella. Miestras te veía hablar, preguntarme por cosas insulsas, yo meditaba con detalle el ritual que te sacaba de mi vida.-
Decidimos ir a mi casa, dicho sea de paso nuestro ex-hogar, y nos pusimos a hablar de todo el tiempo que había pasado desde nuestra última vez (fatídica última vez por cierto) y yo no me terminaba de convencer de todo el tiempo que había pasado.
Una vez más los hechos: La consciencia destruída y mi fuerza de voluntad perdida en el más allá.
Mi cuerpo deslúcido enredado entre las sábanas, confundido entre tu cuerpo, y los miles de besos de sabor más dulce de los que tengo memoria. Otra vez toda esa patraña que salió desde mis labios ya no tenía ningún valor. Siempre te quise, siempre te querré y ahora que despierto me siento con absoluto miedo de empezar, de volver a fracasar.
REencuentro en primera parte - aparte uno
Todo fue muy extraño.
Sentí que en todos tus pasos volvía mi vida a ser mía.
No te quise mirar desde lejos y desgastar tu divino andar con mi emoción de niña. Sólo que así me sentía por dentro.
Tu caminata incesante en cámara lenta no hacía otra cosa más que recordarme todo ese sufrimiento. El volver a levantarme, caminar, partir de cero después de todo... ya no me viene bien a estas alturas.
¿Pero qué más puedo hacer? -Me pregunté muy fuerte- Si desde que te fuiste hasta este preciso instante siento que no ha transcurrido ni un sólo segundo entre tu y yo.
-Nos quedamos parados en la esquina. El mismo escenario en donde se cortó nuestra absurda película romántica. Justamente en la parte en la que me decías que no volverías jamás...-
Sólo una mirada, un sencillo saludo y una voz vacilante me hicieron alerta de cuanto te extrañaba en realidad.
Antes de ese momento congelado, yo había advertido una nueva disposición en tu voz. Telefónicamente traté de convencerte que tu ayuda me era indispensable, ya que tú sabías más que yo de electricidad, y tú, siempre dudando de mi excusa infantil para verte de nuevo, diste aprobación sin la más remota molestia que pudiera provocar el ver a una ex después de tanto tiempo.
Retomando, aquel cuadro de los dos parados en la misma esquina a las diez de la mañana fue brutal. Ambos recordamos con lujo de detalle el desgarro que nos produjo el separarnos. Y ahora, después de todo el luto que llevé en tu nombre, volvemos a ser los mismos...
Sentí que en todos tus pasos volvía mi vida a ser mía.
No te quise mirar desde lejos y desgastar tu divino andar con mi emoción de niña. Sólo que así me sentía por dentro.
Tu caminata incesante en cámara lenta no hacía otra cosa más que recordarme todo ese sufrimiento. El volver a levantarme, caminar, partir de cero después de todo... ya no me viene bien a estas alturas.
¿Pero qué más puedo hacer? -Me pregunté muy fuerte- Si desde que te fuiste hasta este preciso instante siento que no ha transcurrido ni un sólo segundo entre tu y yo.
-Nos quedamos parados en la esquina. El mismo escenario en donde se cortó nuestra absurda película romántica. Justamente en la parte en la que me decías que no volverías jamás...-
Sólo una mirada, un sencillo saludo y una voz vacilante me hicieron alerta de cuanto te extrañaba en realidad.
Antes de ese momento congelado, yo había advertido una nueva disposición en tu voz. Telefónicamente traté de convencerte que tu ayuda me era indispensable, ya que tú sabías más que yo de electricidad, y tú, siempre dudando de mi excusa infantil para verte de nuevo, diste aprobación sin la más remota molestia que pudiera provocar el ver a una ex después de tanto tiempo.
Retomando, aquel cuadro de los dos parados en la misma esquina a las diez de la mañana fue brutal. Ambos recordamos con lujo de detalle el desgarro que nos produjo el separarnos. Y ahora, después de todo el luto que llevé en tu nombre, volvemos a ser los mismos...
:: Rescate ::
"Yo, como fiel seguidor de la escuela pesimista, que considera este mundo como el peor de los posibles (el infierno mismo) debía cumplir mis principios... Si decidí terminar con mi vida fue justamente para rescatar mi espiritualidad y perfección de un mundo como este, temporal, efímero y lleno de dolor"
-Alvaro Canales Vega-
Desaparecido el 24/05/2007.
Desaparecido el 24/05/2007.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)