miércoles, 12 de mayo de 2010

Verdatis Ocultae

Convencido y lejano hace trizas el reflejo de su adiós.
Primitivo, alucinado, miró a través de cristales desnudos
su propia sien entumecida.
Orbes de tierra plasmada en su lengua envenenada.
Amarrado sea Dios en el sofisma de su boca.

Tú, mortalmente sencillo y ordinario
cabeza baja contengo tu craneo pesado de culpa.
Planeo sin cesar por el cielo de tu historia -sola historia-
mirando la luna de sangre pasar por detrás.

Moriré tres veces más en luna llena,
pleno ritual de San Juan amarillo e inventado
lloraré sin tanta larga tu última espera
para cuando veas los cristales en la tumba de tu azul
de lotto.

Et verdatis ocultae
en tus ojos rotos.

2 comentarios:

  1. Tanta verdad en los ojos verdad?

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  2. Tienes muy buena pluma, hay imágenes re-potentes, muy personal, y sigo pensando, escribes con útero.

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