martes, 29 de junio de 2010

FORcuack


[Me kedo con la ternura,
con los besos de la noche
con mi dios de carne y sangre ardiendo
en el medio
de mis deseos.]

viernes, 25 de junio de 2010

Magnetoscopio universal

Magnetoscopio universal
se clava en la retina
y girando,
un cónclave en la cúpula
de San Francisco
Amatista y transversal
se clava humanista:
y girando
continuará.

En un nuevo azul
perplejo
caleidoscopio de metal,
nuestro cerebro devastado
amarillo
rojo
violeta
sanguinolento, transversal
y todo el mundo girando
en la retina
continuará.

De Paso(s)

Se convirtió en
pasajero errático al borde
de su paso
contemplando el polvo de tierra
y domesticaba su andar
al ritmo del viejo
uno, dos

La calzada era larga
y tristemente solitaria
aguada, desahuciada
en partes de libra
que se unían a su paso
y al viejo ruido
en sus zapatos
[uno, dos
uno, dos]

Quieto, apegado
de sus convicciones apagado
en bocanadas de tierra
solevantada de inertes memorias
fue tragado, masticado
en la gloria de un recuerdo

[y sin más
se nos fue]

en partículas de sueño
perdido.

Num3r42

[Concentración de hum4nos]
metal y cizaña/
amenazas de muer7e en pasillos
PASADOS a orina

Di-sección in-moral
.
.
.

num3r4dos infierno es:

(-resignación-)

933005
...
933066
...
999666
...

alguna v3z estrech0 neur0nas

el ti3mp0, las balas
-REVOLUCIÓN-

[la soledad me busca en las
esquinas]

ENterraR0N
la vereda sur y los di3ntes

y los puñales

y las ganas

y la bondad

y la maldad

se enredó en el jale de tiza
.
.
.
dividimos lo pr1mario, razas
[descontento]

enigmas.

Encierro.



Averno y satán bajo
num3raci0n.

Humanizado

Constituye en un plano universal su galaxia:
Un punto de mil versiones contingentes
e irreales.

Apartado de los velos de una imagen
mi cuerpo caía lejos del espacio sideral.

Mantuvimos la esperanza intacta, la frente alta.
Contuvimos la estrechez mental.

En mi fuente de astillas blancas
se rompió todo lo sacro,
lo absoluto,
---------------lo variable.

Nos quedamos sin nada entre las manos.

Lejos de la paridad de humanos
-pilares de Dios humanizado-,
nos paramos en el centro de la tierra.

Nunca más -repetía el cuervo-
Nunca más
hasta la locura.

VIERA

Viera: las ganas metidas en su pecho.
Arrostra lo que -según viera- pulcramente manoseado.
El titilar de langosta aterra todo su zumo;
Maravilla naciente, condescendiente al mundo.

Viera no mata, no come ni brilla.
Se pierde en sofismas -según viera- absolutos.
No mata, no come ni brilla.
Es lo que ciega y ahonda sus estigmas.

Volvemos al punto:
Las ganas de zumo virginal que en su pecho se cuela.
Paradigmas sin paralelos carecen de lógica.
Viera alcanza redención en su lecho.
Pulcramente manoseado, arrostra el mundo.

Inflamada

I
Desperté con la sien hinchada
un cuarto de tu peso se restriega
por mi frente
(sudorosa a estas alturas)

La sangre coagulada como balas en
mi alma /sucia alma
tétrica aguarda

Yo Ya no espero a nadie.

II
Somos felices así, tu en tu lado
yo en el mío
esperando, mirando, pasando
cuando solté que en realidad
no Esperaba.

III
Fue muy raro cuando hablé
de una estrella
de ocho puntas que avanzaba

Ocho patas de cabeza
ocho patas se abalanza
un octograma tejido en mi sien
Inflamada

IV
Así borré una memoria:
Una imagen contenida al sur de mi
lóbulo frontal
- ¿o era occipital, parietal y hexagonal? -
En fin, era una cosa destrozada y brutal.

V
Se me fue una pata en el cajón
miles de personas descuartizadas
en la guerra de mis cabellos...
- o mi propio pensamiento -
y ya no ruego yo por ellos
Ruego por ellos... no!
no he de rogar ja más.

Los Suplicios de Mi Alma

Habéis venido a buscarme
entre las piedras que derriba el tiempo,
cuando la vida llora, llora en demasía.

Mirad en mis ojos la aurora de fuego,
circundante maravilla que hace de vos: reflejo.

Dónde el tiempo no me alcanza allí estaré,
reclamando febril el consuelo de mí ser.

Oh, Dios,
no dejéis que tus ojos enceguezcan con mi sangre
ni que tu oídos ensordezcan con mi amargo llanto.

En la madre de las bestias soportaré la vida
que me mira entre la hiedra oculta en el espanto.

¡Oh, Dios, venid por mis desdichas pronto!
¡Abrid mis ojos a la muerte bienvenida!

Sintiendo aquel silencio desgarrando mi interior,
la locura se vuelve tormento, desazón.

¡Oh, Dios, dadme la paz de tu daga lingual,
certera espada que apuñala mi voz!

Derramad mi lluvia en tus noches somnolientas,
¡que la calma de mi agua se levante en tus praderas!

Y ahora vuelves a buscarme
entre las piedras que derriba el tiempo,
cuando mi alma llora,
…llora en demasía.

(2000)

Destazamiento (Frag.)

De horizonte, arcos y metal
Clavados

------------Ensortijados...

... y mi madre abrió la puerta
y me vió colgando de las manos

bajo mis pies, el charco
de la vida que no viví

y vaciadas mis venas del asco
mi tórrida imagen [póstuma imagen]
en sus desvelos percibí...

Sur

Viento del Sur, etéreo y luminoso
no te opongas a mis venas
que con tu manto y canto celoso
arrastras el mundo y mis penas.

Viento del Sur angosto, de fauces
-------------------------[ligeras
fue tu símil el tiempo en mis odas
eternas.
Una amapola escueta /sur en pétalos
de tierra.

Lejana

El aparato triste
De los ojos venideros

¡He de ser yo
la que triza el camino
viajero!

Lo que grita la tierra
Desnuda.

EL camino de largos
Desiertos.

La que canta mordiendo
La lluvia.

¡El color de tus tristes
Momentos!

Resurrecto

Resurrecto:
En tus ojos el milagro resurrecto,
caminando por senderos de agua rojiza
abriendo las cuencas marchitas
de la vida

Resurrecto…

eso eres.


Lo que dios le quitó al hombre,
la encarnación perfecta, el don eterno:
resurrecto de vivir;
mas no de morir.

Así es, un momento
entre agua caída y nieve de sangre
resucitas de mis palabras
de mis llantos y lamentos,
cuando mis labios musitan al viento
-resurrecto- estás.

La Muerte Esquiva

A las 9:50 hora de Madrid, comenzaba a desvariar debido a las altas dosis consumidas durante la noche. Aunque la muerte no llegaba a la hora convenida prefirió esperarla en el sillón por si llegaba de imprevisto.
Eran las 10:00 y ya estaba impaciente.

El rumor de la ventana hacía que la locura se acentuara un grado. Nunca antes había visto una reacción así.

Decidió mirar atentamente al muro que musitaba sus desgracias mientras la puerta se burlaba de su letargo esquizofrénico con una carcajada.
¡¿Que pasa con aquella muerte?!, ¡De tanto rogarle perdió el camino!

Han pasado ya veinte días corridos, sin hablar, sin comer ni dormir. Sólo sentado allí por si llegase a aparecer de pronto la ramera de satán que tanto le juega malas pasadas. Es precisamente este nuevo sentido que la palabra "indigno" conforma en su ser lo que le hace ver aquellos espejismos, ya no provocados por la intoxicación, sino que más bien originados por el declarado estado anormal de su mente torcida.

Aburrido de esperar como un idiota, decidió ir en busca de su amante esquiva de una vez. Ató una cuerda a la pata del sillón para que éste no huyera, y dejó una cebolla en el refrigerador por si al muro le daba hambre mientras se ausentaba.
Tomó su chaqueta y fue hasta la ventana, habló con ella unos segundos para darle las instrucciones básicas de como cuidar la casa mientras estaba fuera.
Una vez terminado el trámite pisó un peldaño imaginario directo al vacío, y mientras viajaba en descenso la muerte besaba su garganta reseca...

Paranoia

Definitivamente no era su comportamiento habitual, se notaba nervioso y algo distraído. Comúnmente era un chico cándido y en extremo amable y servicial, pero aquel día algo diferente se hacía notar, como si no quedara en él espacio para el mundo ni sus habitantes.

Volvió a casa luego de un largo día de trabajo, cansado como siempre. Caminaba lentamente por la vereda norte de la calle central, en ese momento oscurecida por la noche fría y penetrante.
Mientras avanzaba hacia la intersección de Lozada con Calle de las Américas sintió que alguien lo seguía desde atrás. Pensó entonces que de seguro su imaginación le estaba jugando una mala pasada y prosiguió el camino.
Pasadas tres cuadras de divagación mental volvió a sentir aquellos pasos detrás de los suyos. Volteó la cabeza y no vió nada. Maldijo una vez en voz alta y lanzó una amenaza a Juan por si acaso le estaba jugando una broma pesada, pero ni siquiera el viento se asomaba en la vereda norte a esas horas. Siguió el camino ya algo preocupado mientras pensaba en las cinco cuadras y media que faltaban para llegar al departamento que habitaba en Santa Juana. Trataba de dar pasos largos y apresurados para disuadir la distancia y el miedo que comenzaba a apoderarse de su cuerpo. Quizo también hablar por teléfono con alguien para no sentir el camino tan sólo, pero luego pensó que sería un blanco aún más fácil en caso de que lo quisieran asaltar.
Levantó la mirada y vió la sombra alargada de un árbol que se proyectaba gracias a la luna llena suspendida encima de él. Se paralizó un instante, sintió el frío corriendo por el riel de su espalda y, aunque no supo muy bien que hacer, gritó fuertemente por si alguien lo escuchaba.

- ¡Juan, deja ya las bromas pendejo!

Pero Juan estaba durmiendo en casa con su esposa.
De pronto los pasos se hicieron más fuertes y rápidos, empezaban a avanzar velozmente, luego a trotar y por último a correr. No le quedó otra que huir lo más rápido de ahí sin saber de qué.
Fue entonces cuando su respiración se aceleró mientras escuchaba que aquellas pisadas se acercaban más y más, su pecho comenzó a apretarse y la garganta se le cerró por completo, su brazo izquierdo le avisaba que un ataque cardíaco amenazaba su vida.

Y mientras caía abatido, su espalda morena tocaba el suelo congelado de la vereda norte, y cuando habría los ojos a la muerte, un perro vagabundo le olía la cara...

La Rosa

Sufriente la rosa despojada
de sus pétalos.

Dolorosa, callada
con savia de sangre punzante,
rojiza.

Su tallo de verde, luto entre espinas
deshojando la mañana entumecida.

Cuánto vivió entre la aurora
malagradecida.

Cuánto duró con el fresno
de la mañana oxidada.

En ella un canto, y luego lamento
de la mano estéril que la condena
a marchitarse lento.

Entre las ánimas florales
yace su lozanía
que se escapa por las grietas
de los días.

Yace la flor…
gastada
que sin más
entregó su vida.

Ya la aurora no la viste de seda.
Ni las noches le vigilan la silueta.

Yace muerta.
Yace muerta.
La rosa
¡yace muerta!

Vez Primera

El oleaje de tus ojos que no paran de mirar
El más absoluto negro de todos los cielos que nos vigilan,
Esa pupila oscurecida, rellena de mitad azul y mitad infierno
Me cala y hacia los pensamientos pasar…
Quieren que yo me descubra.
Es tu piel tan suave, danzarina de cuento
Tan tímida como tu líbido
Me abres la boca y como fruta esperas ser comida
Y que yo te mastique, te saboree
Que tal vez hunda mi lengua primeriza en los vericuetos de tu experiencia,
Y los dedos me queman


[respiro de tu ausencia hasta que pierda la razón]

AnocHE

Desperté con tu aliento entre mis labios, un susurro delicioso que quise masticar
con los ojos cerrados palpé tus muslos
el don de dios
tu boca deshecha
tus ojos adormilados
el son de tus pecas
tus oídos de criatura
el don de tu pecho

y vi pasar aquellos angelitos desnudos tras de mí
con los ojos duros de tanto forzar
que no quise verte ni escucharte decir "buenos días" ni "debo irme"
ni tampoco escuchar el buen gusto de tu nombre
ni mucho menos [sa]ver
quién durmió a mi lado anoche.

TUyYo

El vacío de mirar por un solo ojo
La noche hipnótica quiere convencerme de algo más entre tu y yo
Y este mitjans de tercera
Me dice que eres lo que siempre busqué en esta jungla
De perdedores que no se atreven

Y que quizás…
Si combino su dulzor con un par de hielos y otra ronda de algo más fuerte
[Tal vez] seamos la pareja perfecta
Y que mientras tú me miras con un ojo chueco {por los efectos del trago}
Y yo también te mire desde ese ojo fuera de órbita
Ambos seremos ganadores
Del reality de nuestras vidas

Absconditum, 2000

El murmullo que se esconde
entre tus labios sangrados
no hacen más que poner vitrinas
en tus silencios guardados.

¿Que escondes alma mía?
¿cuales son tus pecados?
que no ves que el silencio
mata los ríos que llevas dentro.

(Esconde tus pecados
que no han de hablar mis labios).

Un paso más hacia el vacío
que dejaron mis ojos
al brincar de sus cuencas
han de brillar entre tormentas
de tu encantador desvarío.

¿Que ocultas?
¿que intentas?
que no ves que cuando callas
el suelo bajo mis pies tiembla.

(Oculta tus intentos
que no han de hallar mis ojos).

Y aunque he de cortar mi lengua
o ahogar el detalle de tu voz blanquizca
no he de rogar por ella
cuando la horca en mi sueño venga
y de las sombras aclare tortura
en tu cara de niña buena

¿Que haces?
¿porqué no me llevas?
que no ves que la vida es agonía
cuando hasta en mi mente te cuelas.

(Haz que no me lleve
déjame morir en breve).

Ex Sanguis Amissus, 2000

Aferrar la vida a los dedos:
Sencillamente
Imposible.

Cerrar los escondrijos del mal
Con un cuarto de sal
De pleno mar.

Un idilio al horizonte
Cubre su pecado
Con sangre del ser amado.

Vivaz de corazón
A la luz del sol
En son de amor.

Lame las heridas abiertas
A viva lengua
Conjuro en niebla.

Y de sangre hablarán mis venas
en la mezcla eterna
de nuestras condenas.

Acróstico de Locura, 2000

Mas en el olvido
Osas encontrarme,
Razones hostiles me profanan;
Insensibles almas
Rozan mi locura
En este espacio crucial

De donde sale esta tortura,
Encierra claves deslucidas
Solo en código subliminal,
Para que no halle salida
Un día en que decida que termine;
Es un castigo tanta insanidad
Si pudiera escapar de tu mirar…

Después de todo
Es que quieres hacerme desvariar

Aunque trates de
Matarme
Así nada más, sin respiro
Ríos de caudales fuertes
Tiñen mis venas de rojo
Entre uno que otro suspiro…

:: Pájaros Negros ::

Soy la carcelera de unos pájaros negros
Pájaros de mal agüero, de ojos desorbitados
y risa malévola
Graznan al viento / los oídos de todos reiventan
en farsas

Mi casa es una MONEDA y estos pájaros
se comen a la gente.

Yo ví entre nosotros el caldero de las brujas
y adentro Pinochet se derretía con
la constitución
una infusión de DD. HH. agua del Mapocho
sangre y vientre
masacrado, y estos pájaros negros
se pasaban por la raja la historia,
BEBÍAN DEL AGUA PINOCHO.

Regurgitan promesas y comen obreros
escuálidos.
Saludan a Dios con el ala izquierda
y al diablo con la Derecha.

Los indefensos se dejan llevar por los Picotazos.

Acabo de darme cuenta
que de carcelera
ahora soy
un gusano
MÁS.