El oleaje de tus ojos que no paran de mirar
El más absoluto negro de todos los cielos que nos vigilan,
Esa pupila oscurecida, rellena de mitad azul y mitad infierno
Me cala y hacia los pensamientos pasar…
Quieren que yo me descubra.
Es tu piel tan suave, danzarina de cuento
Tan tímida como tu líbido
Me abres la boca y como fruta esperas ser comida
Y que yo te mastique, te saboree
Que tal vez hunda mi lengua primeriza en los vericuetos de tu experiencia,
Y los dedos me queman
[respiro de tu ausencia hasta que pierda la razón]
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