martes, 29 de junio de 2010

FORcuack


[Me kedo con la ternura,
con los besos de la noche
con mi dios de carne y sangre ardiendo
en el medio
de mis deseos.]

viernes, 25 de junio de 2010

Magnetoscopio universal

Magnetoscopio universal
se clava en la retina
y girando,
un cónclave en la cúpula
de San Francisco
Amatista y transversal
se clava humanista:
y girando
continuará.

En un nuevo azul
perplejo
caleidoscopio de metal,
nuestro cerebro devastado
amarillo
rojo
violeta
sanguinolento, transversal
y todo el mundo girando
en la retina
continuará.

De Paso(s)

Se convirtió en
pasajero errático al borde
de su paso
contemplando el polvo de tierra
y domesticaba su andar
al ritmo del viejo
uno, dos

La calzada era larga
y tristemente solitaria
aguada, desahuciada
en partes de libra
que se unían a su paso
y al viejo ruido
en sus zapatos
[uno, dos
uno, dos]

Quieto, apegado
de sus convicciones apagado
en bocanadas de tierra
solevantada de inertes memorias
fue tragado, masticado
en la gloria de un recuerdo

[y sin más
se nos fue]

en partículas de sueño
perdido.

Num3r42

[Concentración de hum4nos]
metal y cizaña/
amenazas de muer7e en pasillos
PASADOS a orina

Di-sección in-moral
.
.
.

num3r4dos infierno es:

(-resignación-)

933005
...
933066
...
999666
...

alguna v3z estrech0 neur0nas

el ti3mp0, las balas
-REVOLUCIÓN-

[la soledad me busca en las
esquinas]

ENterraR0N
la vereda sur y los di3ntes

y los puñales

y las ganas

y la bondad

y la maldad

se enredó en el jale de tiza
.
.
.
dividimos lo pr1mario, razas
[descontento]

enigmas.

Encierro.



Averno y satán bajo
num3raci0n.

Humanizado

Constituye en un plano universal su galaxia:
Un punto de mil versiones contingentes
e irreales.

Apartado de los velos de una imagen
mi cuerpo caía lejos del espacio sideral.

Mantuvimos la esperanza intacta, la frente alta.
Contuvimos la estrechez mental.

En mi fuente de astillas blancas
se rompió todo lo sacro,
lo absoluto,
---------------lo variable.

Nos quedamos sin nada entre las manos.

Lejos de la paridad de humanos
-pilares de Dios humanizado-,
nos paramos en el centro de la tierra.

Nunca más -repetía el cuervo-
Nunca más
hasta la locura.

VIERA

Viera: las ganas metidas en su pecho.
Arrostra lo que -según viera- pulcramente manoseado.
El titilar de langosta aterra todo su zumo;
Maravilla naciente, condescendiente al mundo.

Viera no mata, no come ni brilla.
Se pierde en sofismas -según viera- absolutos.
No mata, no come ni brilla.
Es lo que ciega y ahonda sus estigmas.

Volvemos al punto:
Las ganas de zumo virginal que en su pecho se cuela.
Paradigmas sin paralelos carecen de lógica.
Viera alcanza redención en su lecho.
Pulcramente manoseado, arrostra el mundo.

Inflamada

I
Desperté con la sien hinchada
un cuarto de tu peso se restriega
por mi frente
(sudorosa a estas alturas)

La sangre coagulada como balas en
mi alma /sucia alma
tétrica aguarda

Yo Ya no espero a nadie.

II
Somos felices así, tu en tu lado
yo en el mío
esperando, mirando, pasando
cuando solté que en realidad
no Esperaba.

III
Fue muy raro cuando hablé
de una estrella
de ocho puntas que avanzaba

Ocho patas de cabeza
ocho patas se abalanza
un octograma tejido en mi sien
Inflamada

IV
Así borré una memoria:
Una imagen contenida al sur de mi
lóbulo frontal
- ¿o era occipital, parietal y hexagonal? -
En fin, era una cosa destrozada y brutal.

V
Se me fue una pata en el cajón
miles de personas descuartizadas
en la guerra de mis cabellos...
- o mi propio pensamiento -
y ya no ruego yo por ellos
Ruego por ellos... no!
no he de rogar ja más.

Los Suplicios de Mi Alma

Habéis venido a buscarme
entre las piedras que derriba el tiempo,
cuando la vida llora, llora en demasía.

Mirad en mis ojos la aurora de fuego,
circundante maravilla que hace de vos: reflejo.

Dónde el tiempo no me alcanza allí estaré,
reclamando febril el consuelo de mí ser.

Oh, Dios,
no dejéis que tus ojos enceguezcan con mi sangre
ni que tu oídos ensordezcan con mi amargo llanto.

En la madre de las bestias soportaré la vida
que me mira entre la hiedra oculta en el espanto.

¡Oh, Dios, venid por mis desdichas pronto!
¡Abrid mis ojos a la muerte bienvenida!

Sintiendo aquel silencio desgarrando mi interior,
la locura se vuelve tormento, desazón.

¡Oh, Dios, dadme la paz de tu daga lingual,
certera espada que apuñala mi voz!

Derramad mi lluvia en tus noches somnolientas,
¡que la calma de mi agua se levante en tus praderas!

Y ahora vuelves a buscarme
entre las piedras que derriba el tiempo,
cuando mi alma llora,
…llora en demasía.

(2000)

Destazamiento (Frag.)

De horizonte, arcos y metal
Clavados

------------Ensortijados...

... y mi madre abrió la puerta
y me vió colgando de las manos

bajo mis pies, el charco
de la vida que no viví

y vaciadas mis venas del asco
mi tórrida imagen [póstuma imagen]
en sus desvelos percibí...

Sur

Viento del Sur, etéreo y luminoso
no te opongas a mis venas
que con tu manto y canto celoso
arrastras el mundo y mis penas.

Viento del Sur angosto, de fauces
-------------------------[ligeras
fue tu símil el tiempo en mis odas
eternas.
Una amapola escueta /sur en pétalos
de tierra.

Lejana

El aparato triste
De los ojos venideros

¡He de ser yo
la que triza el camino
viajero!

Lo que grita la tierra
Desnuda.

EL camino de largos
Desiertos.

La que canta mordiendo
La lluvia.

¡El color de tus tristes
Momentos!

Resurrecto

Resurrecto:
En tus ojos el milagro resurrecto,
caminando por senderos de agua rojiza
abriendo las cuencas marchitas
de la vida

Resurrecto…

eso eres.


Lo que dios le quitó al hombre,
la encarnación perfecta, el don eterno:
resurrecto de vivir;
mas no de morir.

Así es, un momento
entre agua caída y nieve de sangre
resucitas de mis palabras
de mis llantos y lamentos,
cuando mis labios musitan al viento
-resurrecto- estás.

La Muerte Esquiva

A las 9:50 hora de Madrid, comenzaba a desvariar debido a las altas dosis consumidas durante la noche. Aunque la muerte no llegaba a la hora convenida prefirió esperarla en el sillón por si llegaba de imprevisto.
Eran las 10:00 y ya estaba impaciente.

El rumor de la ventana hacía que la locura se acentuara un grado. Nunca antes había visto una reacción así.

Decidió mirar atentamente al muro que musitaba sus desgracias mientras la puerta se burlaba de su letargo esquizofrénico con una carcajada.
¡¿Que pasa con aquella muerte?!, ¡De tanto rogarle perdió el camino!

Han pasado ya veinte días corridos, sin hablar, sin comer ni dormir. Sólo sentado allí por si llegase a aparecer de pronto la ramera de satán que tanto le juega malas pasadas. Es precisamente este nuevo sentido que la palabra "indigno" conforma en su ser lo que le hace ver aquellos espejismos, ya no provocados por la intoxicación, sino que más bien originados por el declarado estado anormal de su mente torcida.

Aburrido de esperar como un idiota, decidió ir en busca de su amante esquiva de una vez. Ató una cuerda a la pata del sillón para que éste no huyera, y dejó una cebolla en el refrigerador por si al muro le daba hambre mientras se ausentaba.
Tomó su chaqueta y fue hasta la ventana, habló con ella unos segundos para darle las instrucciones básicas de como cuidar la casa mientras estaba fuera.
Una vez terminado el trámite pisó un peldaño imaginario directo al vacío, y mientras viajaba en descenso la muerte besaba su garganta reseca...

Paranoia

Definitivamente no era su comportamiento habitual, se notaba nervioso y algo distraído. Comúnmente era un chico cándido y en extremo amable y servicial, pero aquel día algo diferente se hacía notar, como si no quedara en él espacio para el mundo ni sus habitantes.

Volvió a casa luego de un largo día de trabajo, cansado como siempre. Caminaba lentamente por la vereda norte de la calle central, en ese momento oscurecida por la noche fría y penetrante.
Mientras avanzaba hacia la intersección de Lozada con Calle de las Américas sintió que alguien lo seguía desde atrás. Pensó entonces que de seguro su imaginación le estaba jugando una mala pasada y prosiguió el camino.
Pasadas tres cuadras de divagación mental volvió a sentir aquellos pasos detrás de los suyos. Volteó la cabeza y no vió nada. Maldijo una vez en voz alta y lanzó una amenaza a Juan por si acaso le estaba jugando una broma pesada, pero ni siquiera el viento se asomaba en la vereda norte a esas horas. Siguió el camino ya algo preocupado mientras pensaba en las cinco cuadras y media que faltaban para llegar al departamento que habitaba en Santa Juana. Trataba de dar pasos largos y apresurados para disuadir la distancia y el miedo que comenzaba a apoderarse de su cuerpo. Quizo también hablar por teléfono con alguien para no sentir el camino tan sólo, pero luego pensó que sería un blanco aún más fácil en caso de que lo quisieran asaltar.
Levantó la mirada y vió la sombra alargada de un árbol que se proyectaba gracias a la luna llena suspendida encima de él. Se paralizó un instante, sintió el frío corriendo por el riel de su espalda y, aunque no supo muy bien que hacer, gritó fuertemente por si alguien lo escuchaba.

- ¡Juan, deja ya las bromas pendejo!

Pero Juan estaba durmiendo en casa con su esposa.
De pronto los pasos se hicieron más fuertes y rápidos, empezaban a avanzar velozmente, luego a trotar y por último a correr. No le quedó otra que huir lo más rápido de ahí sin saber de qué.
Fue entonces cuando su respiración se aceleró mientras escuchaba que aquellas pisadas se acercaban más y más, su pecho comenzó a apretarse y la garganta se le cerró por completo, su brazo izquierdo le avisaba que un ataque cardíaco amenazaba su vida.

Y mientras caía abatido, su espalda morena tocaba el suelo congelado de la vereda norte, y cuando habría los ojos a la muerte, un perro vagabundo le olía la cara...

La Rosa

Sufriente la rosa despojada
de sus pétalos.

Dolorosa, callada
con savia de sangre punzante,
rojiza.

Su tallo de verde, luto entre espinas
deshojando la mañana entumecida.

Cuánto vivió entre la aurora
malagradecida.

Cuánto duró con el fresno
de la mañana oxidada.

En ella un canto, y luego lamento
de la mano estéril que la condena
a marchitarse lento.

Entre las ánimas florales
yace su lozanía
que se escapa por las grietas
de los días.

Yace la flor…
gastada
que sin más
entregó su vida.

Ya la aurora no la viste de seda.
Ni las noches le vigilan la silueta.

Yace muerta.
Yace muerta.
La rosa
¡yace muerta!

Vez Primera

El oleaje de tus ojos que no paran de mirar
El más absoluto negro de todos los cielos que nos vigilan,
Esa pupila oscurecida, rellena de mitad azul y mitad infierno
Me cala y hacia los pensamientos pasar…
Quieren que yo me descubra.
Es tu piel tan suave, danzarina de cuento
Tan tímida como tu líbido
Me abres la boca y como fruta esperas ser comida
Y que yo te mastique, te saboree
Que tal vez hunda mi lengua primeriza en los vericuetos de tu experiencia,
Y los dedos me queman


[respiro de tu ausencia hasta que pierda la razón]

AnocHE

Desperté con tu aliento entre mis labios, un susurro delicioso que quise masticar
con los ojos cerrados palpé tus muslos
el don de dios
tu boca deshecha
tus ojos adormilados
el son de tus pecas
tus oídos de criatura
el don de tu pecho

y vi pasar aquellos angelitos desnudos tras de mí
con los ojos duros de tanto forzar
que no quise verte ni escucharte decir "buenos días" ni "debo irme"
ni tampoco escuchar el buen gusto de tu nombre
ni mucho menos [sa]ver
quién durmió a mi lado anoche.

TUyYo

El vacío de mirar por un solo ojo
La noche hipnótica quiere convencerme de algo más entre tu y yo
Y este mitjans de tercera
Me dice que eres lo que siempre busqué en esta jungla
De perdedores que no se atreven

Y que quizás…
Si combino su dulzor con un par de hielos y otra ronda de algo más fuerte
[Tal vez] seamos la pareja perfecta
Y que mientras tú me miras con un ojo chueco {por los efectos del trago}
Y yo también te mire desde ese ojo fuera de órbita
Ambos seremos ganadores
Del reality de nuestras vidas

Absconditum, 2000

El murmullo que se esconde
entre tus labios sangrados
no hacen más que poner vitrinas
en tus silencios guardados.

¿Que escondes alma mía?
¿cuales son tus pecados?
que no ves que el silencio
mata los ríos que llevas dentro.

(Esconde tus pecados
que no han de hablar mis labios).

Un paso más hacia el vacío
que dejaron mis ojos
al brincar de sus cuencas
han de brillar entre tormentas
de tu encantador desvarío.

¿Que ocultas?
¿que intentas?
que no ves que cuando callas
el suelo bajo mis pies tiembla.

(Oculta tus intentos
que no han de hallar mis ojos).

Y aunque he de cortar mi lengua
o ahogar el detalle de tu voz blanquizca
no he de rogar por ella
cuando la horca en mi sueño venga
y de las sombras aclare tortura
en tu cara de niña buena

¿Que haces?
¿porqué no me llevas?
que no ves que la vida es agonía
cuando hasta en mi mente te cuelas.

(Haz que no me lleve
déjame morir en breve).

Ex Sanguis Amissus, 2000

Aferrar la vida a los dedos:
Sencillamente
Imposible.

Cerrar los escondrijos del mal
Con un cuarto de sal
De pleno mar.

Un idilio al horizonte
Cubre su pecado
Con sangre del ser amado.

Vivaz de corazón
A la luz del sol
En son de amor.

Lame las heridas abiertas
A viva lengua
Conjuro en niebla.

Y de sangre hablarán mis venas
en la mezcla eterna
de nuestras condenas.

Acróstico de Locura, 2000

Mas en el olvido
Osas encontrarme,
Razones hostiles me profanan;
Insensibles almas
Rozan mi locura
En este espacio crucial

De donde sale esta tortura,
Encierra claves deslucidas
Solo en código subliminal,
Para que no halle salida
Un día en que decida que termine;
Es un castigo tanta insanidad
Si pudiera escapar de tu mirar…

Después de todo
Es que quieres hacerme desvariar

Aunque trates de
Matarme
Así nada más, sin respiro
Ríos de caudales fuertes
Tiñen mis venas de rojo
Entre uno que otro suspiro…

:: Pájaros Negros ::

Soy la carcelera de unos pájaros negros
Pájaros de mal agüero, de ojos desorbitados
y risa malévola
Graznan al viento / los oídos de todos reiventan
en farsas

Mi casa es una MONEDA y estos pájaros
se comen a la gente.

Yo ví entre nosotros el caldero de las brujas
y adentro Pinochet se derretía con
la constitución
una infusión de DD. HH. agua del Mapocho
sangre y vientre
masacrado, y estos pájaros negros
se pasaban por la raja la historia,
BEBÍAN DEL AGUA PINOCHO.

Regurgitan promesas y comen obreros
escuálidos.
Saludan a Dios con el ala izquierda
y al diablo con la Derecha.

Los indefensos se dejan llevar por los Picotazos.

Acabo de darme cuenta
que de carcelera
ahora soy
un gusano
MÁS.

lunes, 17 de mayo de 2010

Coldiau

Puse en mi boca 7 letras haciendo coro, y yo te quise cuando no estabas.
Desde lejos el camino lánguido en mi cama trazaba tu carne también lánguida
y sospeché que tú / sin mí / sin el estruendo de mi voz en tus oídos,
en tus ojos/ el color del amanecer en mis ojos y mis sábanas
serías libre y veleta sin sostén/amarras/ viento/ sol ni cielo.
Me hice brisa en el sur de tu cuerpo y en las mañanas de letargo disipé tu savia
lechosa en el rosado de mi lengua agridulce.
Te amé, aquel momento en que no supiste escucharme, no supiste quien era yo
y mucho menos si querías o no quererme.
Hasta la próxima vida.

Poemas Nocturnos

Te puse amor en la lengua
tras cada jadeo inacabable
te pinté de amor la lujuria
cuando el morbo te calaba
las venas.

Y me golpeaste, me apretaste
quisiste que yo fuera tu perra
para encontrarme con esos
miedos
que mi cama develaba en tu sien.

Te pinté amor en esas guerras
con el cuerpo, con la mirada
te amé en tus sueños torcidos
de sangre
y cabalgué tus cruces
me llevé tormentas
me tragué tus ganas
y lamí tus deseos hasta el
amanecer.

Crístsimo.

Mi promesa te hace fuerte cuando me tocas:
los demás dan un paso atrás.
Me tomas de las manos fuertemente/ clávame a la cruz de tu cuerpo
que con cada martillazo me hundo
y tus dedos sobre mi lengua
siguen martillando en el surco...

La venus atada a tu fuente cristalina
el mango se vuelve lechoso, tu agua se vuelve saliva
y mi sangre sudor en tu pecho,
de tu boca el clavo que me sostiene, en tus brazos
la madera que me enaltece
y tu lengua el credo que quiero rezar encima de tí
con movimiento circular
en los altares improvisados que en nuestra piel
se acomoden.

MorAmorCe

Tu mano en mi boca me censura. Lameré tus dedos hasta asfixiar/me
y mis poemas caerán a tu espada
con ella sacaré mis miedos, el hielo en mi pecho
el amor a dios / satán y al hombre,
[mi hombre] / el más sencillo de los mortales
que ha fallecido en los dominios de mi cuerpo cien veces...
dejando sus peces
en mis ríos de agua dulce.

Mis dedos huelen a tu ausencia, a mi misma
recorriendo tu fantasma, a ti/
a dolor / a leche cortada en el coito
y por mis piernas se caen tus manos, que ya no son
tuyas ni de otros,
sino que son las mías, ¡son mías!
se sucede posesión, masturbación, electricidad,
dolor de fantasma
un anhelo [ser bebida y poseída].
Mi lengua te busca y besa al aire, LAME AIRE
hasta el momento de encontrarte alguna vez.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Verdatis Ocultae

Convencido y lejano hace trizas el reflejo de su adiós.
Primitivo, alucinado, miró a través de cristales desnudos
su propia sien entumecida.
Orbes de tierra plasmada en su lengua envenenada.
Amarrado sea Dios en el sofisma de su boca.

Tú, mortalmente sencillo y ordinario
cabeza baja contengo tu craneo pesado de culpa.
Planeo sin cesar por el cielo de tu historia -sola historia-
mirando la luna de sangre pasar por detrás.

Moriré tres veces más en luna llena,
pleno ritual de San Juan amarillo e inventado
lloraré sin tanta larga tu última espera
para cuando veas los cristales en la tumba de tu azul
de lotto.

Et verdatis ocultae
en tus ojos rotos.

lunes, 10 de mayo de 2010

:: Sin título ::

Embriagados una tarde de besos y caricias.
Los minutos resonaban rápida y cruelmente en el reloj de tu muñeca.
¿Te acuerdas, Cuando no éramos mas que dos amantes desdichados, que buscaban en el otro lo que faltaba en nuestras vidas?
Titubeamos un segundo entre los espejos vigilantes.
Con las ropas aún puestas, sentados en la cama, envueltos en un aire de nervioso ímpetu restricto.
Yo, la que enfunda una niña de cara melancólica, trataba de oponerme a la naturaleza latente de mi cuerpo.
Tú, el hombre protector, siempre fuiste proclive a lo que la niña inquieta quería darte.
Y en un lapso de locura y de pasión, la niña caprichosa cedió a lo inminente, mientras los segundos no paraban de volar, de un lado a otro, y rebotaban en mi cuerpo.
Despojados de los trapos vulgares del día a día, nos tocamos, nos besamos, y ya la cama no era más que un objeto, los espejos mudos eran ya nuestros testigos, y así, después de la duda que nos poseía, fuimos presa uno del otro…

¿Qué queda en la piel después de amarse tan intensamente?
El olor de la embriaguez, el sudor y el deseo de tenerse un poco más de tiempo.
"Después de esto no seremos los mismos" – Dijiste.
Y aún seguimos sin serlo.

Deprisa, en los pasillos se refleja el candor del que no se tiene a diario.
Los besos furtivos son cosa habitual. Suspiros que se escapan de tu boca y de la mía, esa sed que se inscribe con fuego en nuestra piel. La manera de buscar el momento preciso para repetir la ocasión.

Fue otra tarde rápida y violenta.
Había que escabullirse en los rincones prohibidos, lo más pronto posible.
Una vez más, tú, yo, salidos de un cuento fantasioso… esta vez, con menos nerviosismo que la primera.
Con el tiempo en contra, el principal enemigo del amante que quiere que el momento sea perpetuo, fuimos torbellino y relámpago en una cama ajena.
Hubo un momento mágico, como siempre se da cuando se ama con el alma, y yo que disfruto esos instantes no quería que se perdiese.
Cada momento de piel descubierta es como hallar un tesoro nuevo. Cada beso a solas es un oasis en el desierto más árido y lejano. Así es como se sienten las mañanas de ambrosia que nunca probé antes, el momento sublime donde no hay ojos que observan, mas que los tuyos sobre mí.

¿Qué hay después de un lapso de ceguera, dónde todo es livianamente perfecto a los ojos ingenuos y llenos de ganas de saciarse?
Nos queda la lujuria detenida, alimentándose encubierta bajo todo lo conocido.

Yo pensaba en respirarte a cada momento, siempre el complemento de mi propia vida en ti. No sé que pensarías tú.

Por la noche, entre el ruido de la gente y las luces bailarinas, escuché el susurro más estremecedor.
Lo preciso luego de habernos entregado con tantas ansias que no se acaban.
Terminamos esa noche (después de tanto caminar) en un cuarto celebrando con más pausa que otras veces.
Siempre estuviste afecto al idilio de mis ojos, y yo no me dí cuenta.
El espejo ideal te alumbraba, era tarde cuando se trizó el reflejo.

La melodía de tu voz en mi oído, el sonar distractor de una radio FM con música de fondo.
"Enterrado en las sabanas hallé al dios de mi idolatría"
en el velador una coca-cola light y unas papas fritas a medio comer.
Todo era atrozmente perfecto. El vaivén de tus caderas y el jadeo de mis besos.
Turbados al comenzar del alba caíste sin más a mis encantos, mientras yo, la que siempre dudaba, cedí sin más a tus deseos.

¿Qué hay después de la noche, cuando entremedio de la carne se guarda un íntimo desvelo?
El palpitar del mediodía y un tormento enterrado en la mas tímida conciencia.
La historia se empieza a escribir…

Salimos sin mas al mundo que perplejo aullaba los cánticos de la rutina.
Tú en mí, yo en ti. Sin más testigos que nosotros mismos.
La calzada era serena y larga como una lágrima. Mis ojos no se querían apartar.
Esa misma noche, después de un agitado día, no quedó otro modo que hacernos juramento.
¿Te acuerdas de las veces que con soltura prometiste velarme y respetarme?
¿Los momentos en que decidiste tomarme por toda la vida?
Ha llegado nuevamente el instante en que renovarás tus votos, dichos a la luna y a mis expectantes oídos, que sin ninguna explicación creyeron en tus palabras.
Después de todo heme aquí, con el amor en una mano y la rutina en la otra.
No ha pasado mucho desde que la decepción golpeó a mi puerta, y yo sin poder detenerla he decidido hacerle frente, y ella a mí una prueba.

-Si son uno, uno serán para siempre. Estando fuera o dentro. No carcomo yo sus almas, son ustedes, eres tú, la que ha faltado a la promesa que entre dientes promulgaste la tarde de la espada y los espejos. Aquella tarde en que todo cambió para siempre.-

La armadura se te cae, o son mis ojos los que te desarman.
Ya mi concepción es pagar el alto precio que inferí al reclamarte mío.
Dejaste el corcel y el camposanto de tu pecho cuando entraste por la puerta sin anunciarte, y yo, mi alma impulsiva es decir, te avistó como el príncipe que no vió nunca.
Y la historia se sigue escribiendo…
Aunque ya no con sangre de mi lecho.

Fuimos felices miles de veces, aún ocultos entre los ojos que todo lo avistan.
Yo me hundo en tu sonrisa buscando el alimento de mi alma. Me guardo tus caricias más escasas cuando sin quererlo me convierto en aquel sueño.
Así, he venido respirando de tu aire, cada vez menos frecuente, cada vez desde más lejos.
¿Era más fácil cuando no te sabía mío?

Me remonto suavemente al recuerdo de tus labios, cuando no había nada más que una mirada sedienta. En tu templo profanado tracé mis ires y venires. Yo, ¡yo! La que divulgó en tu carne los placeres que no conocías. La que puso fin al vástago delirante de la soledad en tu piel.

:: Cosas que Pasan ::

Otro de mis defectos es ser demasiado indecisa.
Claro, claro. Tengo muchos defectos. Pero en un top five ese sería el primero, seguido de "me cuesta decir lo que siento" y ser demasiado "visceral".
He tratado algunas veces de hablar fuerte y claro, dejar de lado las emociones, pero sencillamente me carcomen desde adentro, todo.
Tu nunca entiendes y yo no me esfuerzo en explicarte nada, porque sé que será una pérdida y nunca podré decir lo que realmente siento/ pienso sin que desvirtues eso que trato de decir.
Es lo que sucede. Mi mente en particular es una madeja de pensamientos y NO-reacciones.
Podría decirte que te amo y lo tomarías como un capricho. Podría decirte que te quiero y lo tomarías como suficientemente apto, pero inseguro. Podría decir que te deseo y tu dirías que tu también, y así ciclicamente. Podría decir que te extraño, y tu dirías: "yo tb" y un ciber abrazo por msn.
Porque eso es lo que nos une, seguido de una ciberqueja absorvida un mil veces: "Ya no kiero vivir así".
Es el momento de pulsar el botón de pánico.
El botón de pánico en "nuestra relación" aplica en dos ocasiones: La primera es ante el clásico: "Te extraño tanto, ya no kiero seguir así. ¿Tú crees que esto tiene algún futuro?" y la segunda es: "Por qué no estuviste conectado?, ¿Dónde estabas?".
La primera ocasiona una rápida evasiva ya a estas alturas sin titubeos ni demasiada consideración: "Tu sabes que ahora no tengo respuestas. Estoy en un mal momento de mi vida y ni siquiera sé que pasará mañana", y la segunda provoca una reacción instintiva, casi de sobrevivencia: "Me cargan tus muñequeos, no he hecho nada, odio cuando te pones así de suspicaz" jaja. Ahora me parece gracioso.

En fin, ya habrá quien considere a esta pequeña sin necesidad de romper mi cabeza contra un muro.

miércoles, 5 de mayo de 2010

EVENTO ABSENTA, MUSICA Y POESÍA

EVENTO
ABSENTA, MÚSICA Y POESÍA
EN BAR EL CLAN


Este martes 11 de Mayo a las 22:00 horas se realizará el evento ABSENTA, POESÍA Y MÚSICA en bar EL CLAN de Bellavista, donde se reunirá la música indie con la poesía joven capitalina, en una fusión de absenta y locura.

La entrada general costará $2.000 pesos.

En esta ocasión se presentan:

- La propuesta indie, introspectiva y sensorial de NEW OLD TRICK
Revisa el TocaDiscos

- El Folk umbilical, emotivo y profundo de FRANCISCA MEZA
Revisa el TocaDiscos

- Y la poesía de Leonor Dinamarca, Santiago Pajarito, Carla Valdés y Pablo Lacroix

Juntos invocarán la presencia de las hadas verdes y la magia de antaño, rememorando esas noches de tertulia, poesía y desenfreno con los cuales Arthur Rimbaud se dio cita durante una temporada en el infierno.
Habrá una barra de Absenta Dragon Vert.

DIRECCION DE BAR EL CLAN:
Bombero Nuñez 363, Barrio Bellavista
Fono: 7353655

Auspicia: Bar El Clan, Revista ABSENTA.
Organiza: Absenta musical Maga Zine.
Invita: Absenta Musical Maga Zine, Revista ABSENTA.

lunes, 3 de mayo de 2010

:: DesESperAnZZa ::

Sucumbiendo al dolor que penetra mi frente
Huyo de mí desafiando al olvido
DESESPERANZA
Colores de muerte y concluyo así mi vida
En el limbo y poema / ardor universal.


Sudor ominoso y angular en efecto fúnebre.
La algo híbrida aparición de mi lado ancestral
renace fantasma: muerto y sepultado
muerto y resucitado
En la desesperanza hambrienta huyo
mastico, trago
Desesperanza /futuro NO futuro.


Una partícula de cara rasgando
---------------- el infinito espacio sideral.
Con voz recubierta/ asidero de ponzoña breve
Deletreando con más fuerza el deceso
De Dios el 20 de febrero;

Cuando la película se tornó violenta:
DESESPERANZA
Huye por mis venas que gotean
Desde un velo demencial.

REencuentro en do menor - aparte en segunda.

Una vez más estabamos tu y yo, frente a frente, después de todos nuestros conflictos.
Mi problema personal es ser involuntariamente tuya, y lo sabías perfectamente.

-Tengo un cd guardado en el cajón. Cuando decidí con la cabeza fría separarme de tí, grabé en ese disco todos los contra de tu persona, para que por fin no me dieran más ganas de hablarte en mi vida.
Hice un ritual con velas e incienso, y en la mitad de mi locura desterré tu cepillo de dientes y todos tus defectos en una bolsa y me deshice de ella. Miestras te veía hablar, preguntarme por cosas insulsas, yo meditaba con detalle el ritual que te sacaba de mi vida.-

Decidimos ir a mi casa, dicho sea de paso nuestro ex-hogar, y nos pusimos a hablar de todo el tiempo que había pasado desde nuestra última vez (fatídica última vez por cierto) y yo no me terminaba de convencer de todo el tiempo que había pasado.

Una vez más los hechos: La consciencia destruída y mi fuerza de voluntad perdida en el más allá.
Mi cuerpo deslúcido enredado entre las sábanas, confundido entre tu cuerpo, y los miles de besos de sabor más dulce de los que tengo memoria. Otra vez toda esa patraña que salió desde mis labios ya no tenía ningún valor. Siempre te quise, siempre te querré y ahora que despierto me siento con absoluto miedo de empezar, de volver a fracasar.

:: Embalse Puclaro ::

REencuentro en primera parte - aparte uno

Todo fue muy extraño.
Sentí que en todos tus pasos volvía mi vida a ser mía.
No te quise mirar desde lejos y desgastar tu divino andar con mi emoción de niña. Sólo que así me sentía por dentro.
Tu caminata incesante en cámara lenta no hacía otra cosa más que recordarme todo ese sufrimiento. El volver a levantarme, caminar, partir de cero después de todo... ya no me viene bien a estas alturas.
¿Pero qué más puedo hacer? -Me pregunté muy fuerte- Si desde que te fuiste hasta este preciso instante siento que no ha transcurrido ni un sólo segundo entre tu y yo.
-Nos quedamos parados en la esquina. El mismo escenario en donde se cortó nuestra absurda película romántica. Justamente en la parte en la que me decías que no volverías jamás...-

Sólo una mirada, un sencillo saludo y una voz vacilante me hicieron alerta de cuanto te extrañaba en realidad.

Antes de ese momento congelado, yo había advertido una nueva disposición en tu voz. Telefónicamente traté de convencerte que tu ayuda me era indispensable, ya que tú sabías más que yo de electricidad, y tú, siempre dudando de mi excusa infantil para verte de nuevo, diste aprobación sin la más remota molestia que pudiera provocar el ver a una ex después de tanto tiempo.

Retomando, aquel cuadro de los dos parados en la misma esquina a las diez de la mañana fue brutal. Ambos recordamos con lujo de detalle el desgarro que nos produjo el separarnos. Y ahora, después de todo el luto que llevé en tu nombre, volvemos a ser los mismos...

:: Rescate ::

"Yo, como fiel seguidor de la escuela pesimista, que considera este mundo como el peor de los posibles (el infierno mismo) debía cumplir mis principios... Si decidí terminar con mi vida fue justamente para rescatar mi espiritualidad y perfección de un mundo como este, temporal, efímero y lleno de dolor"

-Alvaro Canales Vega-
Desaparecido el 24/05/2007.

viernes, 30 de abril de 2010

Vicuña...


:: Algo Así ::

Me hacías reír y llorar. Creo que nunca anhelé tanto conservar un recuerdo anticipado, aunque suene ilógico. Repetía tus pasos como haciendo películas en fotogramas. Mordí tus labios en varias ocasiones, y nunca la carne me supo tan sabrosa como aquellas veces.
Lamí tus dedos, me puse tu mano en la cara, hice gestos que quisiste besar por cuenta propia. Respiré tu aire el tiempo que pude y colé mis piernas entre las tuyas cuando dormía. Rocé tu cuello y espalda, acaricié tus pensamientos cuando callabas y recobraba el sueño entre tus brazos.
Te idealicé, viviste y te maté en quince minutos. Resucitaste para mí entre esos besos lujuriosos, te arranqué la boca por celos, lloré tu partida en el andén, volviste a morir, volviste a resucitar, volví a estar sola. Ahora pienso que te amé, cuando en el último beso te lo marqué en la boca, pero nunca lo supiste.

martes, 23 de marzo de 2010

esta noche como tantas

Una vez más... tú, yo
esta mesita que nos aguarda en la penumbra
como si quisiera decirnos algo
entre nuestro cuerpo y este espacio que ocupa
haciendo tintinear sus patas contra el piso
una vez más...

Cuando esta ventanita incrustada ya nos conoce.
Nos refleja a diario por una hora en el mismo vidrio.
Y la jodida mesa que trata de decirnos ¿qué?
¿qué cosa?
la locura me toma de los sesos

el viento arrecia fuerte contra nosotros
en la puta ventana
donde el puto aire no deja de soplar,
se va ardiendo mi sangre, y tú no me ayudas
con ese gringuito rancio que te sale
al beber...
me miras, atento y digo:
¡Que alguien cierre esa puta ventana de mierda!

que mejor se acabe la noche
esta noche, como tantas otras.

martes, 9 de marzo de 2010

Alucinógeno

[sangre azul por la mañana]
amanecen mis sesos desparramados
al lado, la feroz boca plagada de dientes
afirmándose unos a otros
oliendo... oliéndose

[sangraba verde]
feroz.

dándome jugo de frenesí ardiendo.

le cerré los ojos en pleno clímax.

se agitaba como epiléptico pasadas las doce
del reloj
mordía sus sábanas

en la mesita los barbitúricos se llenaban
la boca amarga entre risas de terciopelo.

Yo también alucinaba con él.

Maravilloso Coquimbo...

MorAmorCe

Tu mano en mi boca censura palabras.

Lameré tus dedos hasta asfixiar mis poemas
y usaré tu espada para sacar mis miedos
el hielo en mi pecho
el amor a dios / satán y al hombre, mi hombre /
[el más sencillo de los mortales]
que ha fallecido en los dominios de mi cuerpo cien veces... dejando sus peces
en mis ríos de agua dulce.

Mis dedos huelen a tu ausencia, a mi misma recorriendo tu fantasma,
a ti/ a dolor / a leche cortada en el coito
y por mis piernas se caen tus manos, que ya no son tuyas ni de otros,
sino que son las mías, ¡son mías!
se sucede posesión, masturbación, electricidad, dolor.
Mi lengua te busca y besa al aire, lame aire
hasta el momento de encontrarte alguna vez.

Maravilloso Coquimbo





Nunca antes había estado en Coquimbo. Precisamente por esos días no estaba entre mis planes viajar tampoco, me iba a quedar en Santiago a descansar mentalmente (dentro de lo posible) pero honestamente Santiago es una ciudad hostil para el descanso.
A la semana de estar aquí, sola, sin panoramas, con los problemas asechando fantasmalmente, decidí irme a Coquimbo, así que compré un pasaje y viajé de noche. Fue lo más maravilloso que he vivido en años. La sensación de irse de la ciudad, aunque sea por un tiempo corto hace que te alivianes en todos los sentidos. Yo estaba ultramente feliz y cuando llegué estaba más feliz todavía.
Al dia siguiente me fui a conocer el centro de la ciudad con mi camarita amiga. Más pinta de turista no podía tener, pero en verano eso es natural y es lo bueno también, como que el aire cambia con los visitantes.
En plena plaza de armas, onda 12 del día, estaba parada de frente a los cerros del centro. A mis espaldas se divisaba una leve inclinación por donde se sugería el horizonte, el cielo estaba semi cubierto y a ratos daba la impresión que se quedaría gris por siempre. Pero al cielo nortino pareciera que no le gusta el gris perpetuo y como si nada cambiaba a celeste y turquesa.
Saqué muchas fotos alrededor de mí, todo era como una postal de aldea feliz, divino.
Me llamó la atención la iglesia que estaba justo frente a mi. No pude evitar entrar porque tengo cierta debilidad por esas edificaciones y siempre trato de averiguar datos históricos o la mayor cantidad de simbolísmos inscritos que pudieran decirme detalles que no se ven a simple vista.
Entre con la solemnidad que corresponde (pese a que no creo en religiones hay que moverse con cuidado en éstas situaciones) y me senté lo más cerca posible del Cristo crucificado. Había gente rezando con fervor y por razones obvias preferí evitar sacar fotos dentro del edificio para no molestar a nadie (aunque ya me comenzaban a mirar mal de todos modos), era una iglesia muy sencilla y antigua, estrecha, de techo alto y piso de madera. Minimalista y hermosa.
Estuve un buen rato observando y antes de retirarme no me aguanté y tomé la única foto con flash que pude mientras un chico me decía que no se podía tomar fotos, no sé, creyó que era una falta de respeto. Por poco me echan pero no me importó, había estado el tiempo suficiente para impregnarme de esa belleza que sólo el tiempo sabe agravar.

domingo, 7 de marzo de 2010

martes, 23 de febrero de 2010

La Guerra De Galio

Si vieramos al matarife ejecutando su labor, la mayoría de los que usufructuamos su trabajo encontraríamos su oficio repugnante, inhumano, siniestro, como en efecto lo es. Pero sin ese repugnante oficio de matar y destazar vacas, no habrían los limpísimos trozos de carne para el uso de los
limpísimos ciudadanos que aborrecen el proceso pero aman el resultado (...) Pues así como todos comen la carne limpia, cuyo proceso de matanza y destazamiento no
sorpotarían ver, los que comemos filete público de la paz nos rehusamos a mirar el proceso de matanza y destazamiento que la produce.


La Guerra de Galio - Héctor Aguilar Camín.

Olk'nGrace


Odié tus colores cuando entraron por mis manos.
Odié tus rizos, tu sol, tu dulzor.
Odié la sangre y mis venas calientes
quemando el espacio en el que me encontraba.
Dañé tu recuerdo con el dolor de mis dedos
y avanzada la noche tejí redes con agua,
agua y profunda noche
en la mirada que no nos vió.
Odié tu nombre, escupí tu savia
¡Vomité en tus manos mis días!
Rasgué tus muslos buscando a Dios.
Ahogué mi vida.
Apagué las luces.
Te odié a morir.

Ríos (Poema corto)


Nacemos y vamos por la corriente.
Desde la creación somos dos contra la corriente.
El agua que corre, la vida que corre/
tu leche me corre por entre las piernas...
somos dos corriendo por entre mis piernas
hasta trazar la tierra fertil
con ríos que cansan a Dios.